Palabras Claves: reflexión, matrimonio, relaciones, comunicación, asertividad
Tú y yo tenemos una relación que es importante para mí, pero también somos dos personas distintas con nuestros propios valores y necesidades. Para que conozcamos y comprendamos mejor lo que cada uno de nosotros valora y necesita, seamos siempre abiertos y honestos en nuestra comunicación.
Siempre que me vea privada de la satisfacción de mis necesidades por alguna acción tuya, te lo diré sinceramente y sin culparte por la forma como me he visto afectada, de modo que tengas la oportunidad de modificar tu comportamiento por respeto a mis necesidades. Y quiero que tú seas tan abierto conmigo cuando mi comportamiento también sea inaceptable para ti.
Y cuando tengamos problemas en nuestra relación, pongámonos de acuerdo para resolver cada discrepancia sin usar el poder para ganar, a expensas de que el otro pierda. Siempre buscaremos una solución que satisfaga las necesidades de ambos: así ninguno perderá, ambos ganaremos.
Siempre que tengas un problema en tu vida, yo trataré de escucharte con aceptación y comprensión para ayudarte a encontrar tus propias soluciones en vez de imponerte las mías. Y quiero que tú me escuches cuando necesite encontrar soluciones a mis problemas.
Porque la nuestra será una relación que nos permita a ambos llegar a ser lo que somos capaces de ser y estaremos dispuestos a continuar esa mutua relación con interés, preocupación y respeto del uno por el otro.
