Palabras Claves: reflexión, familia, hijos
Una tarde se reunieron cuatro voluntades. La voluntad de acción dijo ¡Quiero crear!; la voluntad de generación dijo ¡Yo también quiero crear!; la voluntad de creación dijo ¡Yo quiero ser creada!, y la Gran voluntad dijo ¡Para mí está bien esta creación! Desde entonces, cada que se reúnen estas cuatro voluntades en el alma del padre, en el alma de la madre, en el alma del bebé por nacer y en la Gran alma, nace un ser humano. De ahí vienes tú, de ahí vengo yo.
