Palabras Claves: inteligencia emocional, grupal, resolución de conflictos
Dinámica
Consigna y desarrollo
Dice el facilitador:
–Los invito a buscar una posición cómoda y relajada (…); puede ser sentados o acostados sobre el piso (…); cierren los ojos (…); respiren tranquilamente tomando conciencia de la respiración (…); durante unos minutos los voy a guiar en un ejercicio para examinar sus actitudes frente a determinadas circunstancias (…); no hay respuestas buenas o malas, por lo cual les solicito que sean muy fieles como observadores de ustedes mismos (…); dejen que la escena ocurra espontáneamente (…); imagínense caminando por alguna calle de la ciudad (…); vean cómo es ese lugar (…); qué momento del día es (…). Cómo se sienten (…). A cierta distancia observan que se aproxima una persona que les resulta familiar (…) es una persona con la que están en conflicto (…).
Rápidamente deben decidir cómo enfrentar a esa persona y esa situación. Aún está a distancia pero, a medida que se aproxima, en vuestra mente aparece una serie de alternativas (…). Deciden ya mismo qué hacer y lo que creen que pasará (…). (Aquí, aguardar y dar más tiempo en silencio) (…). Al continuar dirá: la persona pasó (…); perciban qué pasó con ustedes (…). ¿Cómo se sienten? (…). Respiren (…) y cada cual a su tiempo abran los ojos y retomen su
posición normal. En silencio.
Ahora les pediré que cada uno tome una hoja y responda por escrito las siguientes preguntas:
• ¿Qué alternativas pensaste?
• ¿Qué alternativa escogiste?
• ¿Cuál es el grado de satisfacción/insatisfacción que estás sintiendo?
• ¿En qué otras circunstancias respondes de igual forma?
• ¿Cuál es el obstáculo para responder de una manera más efectiva?
• Si esta situación ocurriera realmente, ¿qué harías de diferente?
Reúnanse en grupos de tres y compartan sus observaciones. (10 minutos.)
Reunidos en el grupo completo se abre un espacio para compartir y procesar el ejercicio.
Recupero
Los conflictos son parte de la vida cotidiana de cada uno de nosotros. Lo que nos va a particularizar como persona, pareja, familia, grupo o equipo, no es la ausencia de conflictos sino la manera diferente de enfrentarlos o resolverlos.
Las respuestas o estrategias más comunes se resumen en tres: evitar, postergar, confrontar. En ninguna de ellas el estado posterior al hecho suele ser de satisfacción. Más bien hay una resultante de insatisfacción, culpa, enojo, angustia, resentimiento, así como también dudas y miedos respecto al futuro.
Sin duda, las mejores alternativas deberán considerar la naturaleza del conflicto, la escucha efectiva, atender al punto de vista del otro, la humildad y el respeto al otro como legítimo otro. Para ello resulta esencial el aprendizaje de herramientas conversacionales para la acción efectiva.
