Palabras Claves: paz, reflexión, mente, soltar, ficción

Como en muchas películas han visto, algunos monjes tenían una capucha para cubrirse el rostro, esto era para así no poder ver a las mujeres, porque eran célibes.

Iban caminando dos jóvenes monjes de retorno al monasterio, y llegan a la orilla de un rio, donde había una mujer que no podía cruzar el rio, eran un riachuelo, pero estaba fuerte la corriente. Se acerca la mujer y les dice

– Ayúdenme a cruzar, deje a mis hijos del otro lado del rio; salí por la mañana cuando el rio no estaba tan crecido, pero ahora creció, por favor, ayúdenme. Uno de ellos se tapa y se agacha, el otro se destapa, levanta a la mujer entre sus brazos, y la lleva al otro lado del rio.

Ambos monjes siguen caminando para el monasterio, 3 horas después (el monasterio estaba lejos), el que se quedó tapado le dice al otro – Hermano lo siento, pero te voy a acusar, lo hiciste muy mal, nuestra leyes no prohíben ver las mujeres, y tú  la viste y la tocaste, te voy a tener que acusar a nuestros superiores. El monje que había cargado a la mujer le responde – Hermano, yo deje a la mujer hace 3 horas, al otro lado del río, tu todavía la vienes cargando en tu mente.

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