Palabras Claves: reflexión, autoestima, depresión
Cuentan que el gran terapeuta occidental intercambiaba correspondencia con sus pacientes, con los que atendía actualmente y también con aquellos que hace años no veía pero que había acompañado en sus propias aventuras de crecimiento.
El sobre que llegó hasta la casa del que había sido su paciente sin duda generaba curiosidad. No era el papel, ni el tipo de la letra, claramente se leía el nombre y la dirección, pero en lugar de un remitente: la siguiente frase escrita a mano con tinta negra:
“Al mirar la profundidad de un bellísimo cielo estrellado ¿no te sientes infinitamente pequeño?”
No pudo evitar sonreír al traer desde su pasado la mirada del terapeuta – amigo y con curiosidad, aunque sin prisa, rasgó el sobre, sacó la fotografía que había en su interior y por largo rato se quedó mirándola. Estrellas innumerables brillando en el oscuro cielo fotográfico.
La belleza e inmensidad de ese cielo, el recuerdo del apoyo recibido, la depresión superada y una curiosa mezcla entre alegría y paz lo mantuvieron observando la imagen por un largo rato. Hasta que finalmente le dio la vuelta y descubrió – con la misma letra y la misma tinta negra – las siguientes palabras escritas para él:
“Yo tampoco”
La sonrisa se hizo más grande.
