Palabras Claves: reflexión, cristiano
Dijo un niño: «Dios, habla conmigo».
Y entonces una alondra del campo cantó, pero el niño no la escuchó.
El niño exclamó: «¡Dios, háblame!».
Y un trueno resonó por todo el cielo, pero el niño no lo escuchó.
El niño miró a su alrededor y dijo: «Dios, déjame mirarte».
Y una estrella se iluminó, radiante, pero el niño no se dio cuenta.
Y el niño gritó de nuevo: «Dios, muéstrame un milagro».
Y una vida nació de un huevo, pero el niño no lo notó.
Llorando desesperadamente, dijo: «Tócame, Dios, para saber que estás conmigo».
Dios se inclinó y tocó al niño. Pero él se sacudió la mariposa.
Muchas veces las cosas que pasamos por alto son aquellas que hemos estado buscando.
