Palabras Claves: reflexión, recuerdo, pasado
Cada que miraba esa foto se ponía triste, en un campo solitario se veía un niño pequeño mirando a la distancia, no había nadie a su alrededor. Pobre niño, se decía a sí mismo. Siempre estuvo tan solo. Era una foto de él cuando tenía dos o tres años. Era la única foto que guardaba después de que se quemara su casa y no quedara ninguna otra imagen de su familia.
Cuando le preguntaban por sus familiares decía que era huérfano, que siempre había estado solo y que la soledad era su única compañía. Cierta tarde que manejaba fuera de la ciudad, decidió estacionar el auto a la orilla de un bosque para estirar las piernas.
Bajó del auto y respiró el aire fresco con su olor a hierba y tierra húmeda. Una extraña sensación recorrió su cuerpo. Comenzó a caminar entre los árboles y repentinamente se abrió frente a él un claro del bosque. Contrastaba ese árido espacio con el abundante bosque que lo rodeaba.
Se sentó en una roca embelesado por el paisaje, en ese momento, de entre los árboles apareció un niño pequeño. Corría sonriente detrás de una mariposa. Detrás de él apareció un grupo de personas que lo seguían atentamente. No era difícil distinguir a la madre, el padre y cuatro personas mayores que evidentemente eran los abuelos.
Todos tenían su atención en el pequeño y lo cuidaban aunque él no se diera cuenta. La madre cargaba una cámara de fotos y, justo en el momento en que el niño miraba cómo la mariposa se perdía en la distancia, ella tomó una foto. aquella imagen cambió para siempre su vida.
