Palabras Claves: reflexión, desarrollo personal

Este era una persona que había leído muchos libros de un maestro hindú, le había impactado tanto las enseñanzas que le surgió una pregunta que quería hacerle y decidió ir a conocerle. Después de tanto ahorrar por fin se pudo pagar el viaje a la India.

Llego al templo del maestro y allí lo recibieron los aprendices del mismo, estos le dijeron que si quería hablar con el, debería de esperar enfrente de su casa 7 días de meditación y de ayuno. Como venia de tan lejos para hablar con el, lo hizo. Al séptimo día la puerta se abrió y salió el maestro y le pregunta – ¿Qué tan fácil o que tan difícil es para mi llegar a un estado de iluminación? , el maestro le responde que mejor regrese por donde vino que el estado de iluminación es tan difícil que jamás lo vas a lograr. Esa respuesta lo confundió y no tuvo tiempo de volverle a preguntar.

En lo que salía del templo, logro ver a la esposa del maestro dando unas clases a unos niños, y espero que terminara para hacerle la misma pregunta. Ella le sonríe y le responde – Hijo mío, la iluminación es lo mas fácil que te puedas imaginar, tan fácil como beber un baso de agua. El sale del templo aun mas confundido.

En el taxi que lo lleva de regreso al hotel, lee en el periódico sobre una conferencista experta en el tema, que era la hija de los dos, que iba a dar una conferencia sobre la iluminación. El asiste, y después que se acaba la conferencia se le acerca para hacerle la misma pregunta. Ella le dice – La iluminación es algo tan difícil que puedes que nunca lo vallas a lograr, o puede ser tan fácil como beberte un vaso de agua; pero eso depende solo de ti.

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